Hace poco mas de 10 meses que llegó Milo a nuestra vida: es un
bebé sociable, explorador, divertido, bruto, movedizo, kilombero, simpático con
todo el mundo...lo amamos!! Siempre nos sorprende con alguna cosa: una vocecita
nueva, una nueva habilidad, un golpe, un llanto, cacas, un descubrimiento...es
imposible aburrirse!
Sin embargo, la experiencia de mamá/ama de casa a veces me
ahoga un poco. Extraño dormir hasta cualquier hora, extraño leer, coser, extraño
tener la libertad de hacer lo que se me cante y de emprender cualquier
actividad sin tener que pedir permiso. No me dan los tiempos, no sé como será
en el futuro, pero ahora no me dan los tiempos para otra cosa que no sea estar
con él, hacerle upa (con lo que pesa!!), dar teta, cambiar pañales, ocuparme de
lavar, colgar, guardar ropa, cocinar, ordenar, limpiar, hacer compras...esa
rutina diaria de todos los días que antes de tener a Milo me pasaba más
desapercibida, ahora es una presencia permanente que me acecha y me taladra la
cabeza: “ahora cuando se duerma tengo que….”
A esto le sumamos que doy clases en la Facultad (gracias a
Dios!!). Me despeja un poco y me conecta con el mundo exterior, además de que
recibo un mini sueldo. Seguramente el año que viene ya pueda dedicarme un poco
más a mi profesión, por ahora está medio en el freezer, al igual que la
costura.
Las que son mamás entenderán perfectamente por lo que estoy
pasando: este combo de amor infinito, besos, abrazos, cansancio, sueño, entrega
absoluta, entender más a tus viejos, babas, enamoramiento, responsabilidad, intimidad,
olor a bebé, la piel mas suave del mundo, y esos ojitos que te miran y graban
todo lo que decís y hacés.
Todos los clichés son ciertos, pero uno no deja de
sorprenderse y de admirarse de esta experiencia y de los pormenores de la
crianza, que forma parte nuestra desde el inicio de los tiempos. La maternidad
me conecta con mi propia historia de vida y con otros mamíferos, me recuerda
una vez más que somos animales, con cachorros a los que tenemos que cuidar,
enseñar y alimentar, y que un día van a crecer y van a hacer su camino, y
seguramente continuarán con este ciclo natural de la vida. Ahhh, bueno, ya me
puse muy filosófica!!! Debe ser la lluvia que me pone introspectiva, jaja.
Resumiendo: gracias a todas las madres por tanta entrega y
dedicación, por ponerle garra al día a día, por intentar formar buenas
personas, y sobretodo gracias a mi mamá por tanto cariño y paciencia.
Les dejo
un beso y abrazo enorme a todos!!! que pasen un muy feliz día de la madre, con
sus hijos, con sus madres, con su familia. Saludos!!
Marina
Todos los días este amor |
Gracias tambien a papá tincho!! compañero en esta aventura de ser padres |
Enero del ´82...Cuando volvimos de la clínica con vos, Marinita bebé, estábamos un poco aterrorizados. Dormías plácidamente en tu cunita, y cuando despertaste todo cambió. Con vos descubrimos otro mundo y la verdadera responsabilidad. Es hermoso esto que vivís y el que yo pueda ver completarse el ciclo de la vida es alucinante. Mi mayor felicidad es la tuya Maripi. Disfrutálo todo lo que puedas. Los varones somos un poco desagradecidos. Beso hijita.
ResponderEliminar